Nuestra fruta es diferente porque sabe a la de antes.
Conseguimos el sabor y la textura que le hacen justicia a la máxima calidad de cada variedad.
Aplicamos técnicas acordes a las condiciones geográficas y climatológicas y que, además, minimizan la presencia de residuos y respetan el medio ambiente.
¿Cómo lo hacemos?
Te explicamos nuestro método.
Combinamos las nuevas tecnologías con métodos tradicionales, alejándonos de la agricultura productivista que requiere una gran infraestructura y tiene un fuerte impacto ambiental y paisajístico.
Tenemos un compromiso con nuestros cultivos y con el agroecosistema.
¿Cuáles son esos métodos?
La montaña de Alicante es una zona de secanos húmedos de gran calidad organoléptica. Nos aprovechamos de sus recursos y los complementamos:
Apostamos por la agricultura extensiva:
Los árboles necesitan más espacio para que sus raíces aprovechen al máximo el agua de lluvia.
Apoyamos con riego en periodos secos:
Ayuda a favorecer la salud de los árboles y la calidad de los frutos.
Integramos diferentes herramientas para favorecer el control dentro del respeto al ecosistema:
Priorizamos el control biológico:
Conservando la biodiversidad favorecemos la presencia de depredadores y parasitoides de las plagas.
Uso de métodos físicos:
Colocamos trampas y feromonas que vuelven locos a los insectos de la forma más primaria.
Uso de químicos:
Priorizamos plaguicidas ecológicos y así evitamos la presencia de residuos.
Buscamos la mejor forma de que nuestros árboles crezcan fuertes y sanos:
Uso exclusivo de abonos orgánicos:
Tenemos en cuenta todos los aspectos para evitar la contaminación del suelo y aprovechamos subproductos ganaderos y agrícolas.
El resultado de una buena estrategia y un buen método no es otro que un buen producto.
El nuestro es auténtico, artesanal y único.