Sacar de nuestra tierra
el mejor producto
Hace ya tres generaciones que nos levantamos muy temprano para hacer crecer una fruta que sorprenda en cada bocado.
Desde el primer momento hemos tenido un objetivo: sacar de nuestra tierra el mejor producto.
La montaña de Alicante, tan privilegiada en clima y cualidades para cultivar, merece ser conocida por su fruta.
Trabajando debajo del árbol se cuentan todo tipo de chistes, anécdotas e historias.
Hoy te contamos la historia de un equipo de agricultores con muchas ganas de transformar la agricultura de la zona.
Nuestra Historia
En 1966, el industrial juguetero Alejandro Beltrá Sanchís, compró una finca por su amor a la tierra.
Su mentalidad empresarial aportó un enfoque distinto a la manera más tradicional de trabajar en el campo.
Fundó una empresa agrícola que desde el primer momento se vio impulsada por la innovación y la apuesta por maquinaria y métodos de cultivo novedosos.
Sus ganas de avanzar quedaron patentes en el ADN de la empresa y se transmitieron entre los trabajadores generación tras generación.
Dos generaciones más tarde, recorremos su mismo camino.
Creamos proyectos con valor añadido para la agricultura.
Con el máximo respeto por la agricultura tradicional, trabajamos cada día para implementar las técnicas más avanzadas. Hemos adaptado los métodos artesanales para hacerlos eficientes y sostenibles a nuestros tiempos.
Desde el año 2006 apostamos por la agricultura ecológica siendo pioneros en el cultivo de cerezo y desde el 2016 tenemos una apuesta decidida con el I+D+I.
Hemos puesto el foco en cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo para llevar a cabo un proyecto de agricultura eficiente.
El resultado de todo este trabajo ha sido una fruta que quita el sentido.
Estamos orgullosos, pero tenemos mucho camino que recorrer, eso sí, como siempre, en equipo.
La importancia de las PERSONAS
Es posible que nuestra ambición nos distinga, pero caería en saco roto si no tuviéramos dos cosas: un equipo trabajador y personas que valoran la buena fruta.
Una cosa está clara:
La fruta no crece sin personas que la cuiden, y se estropea sin personas que la coman.
Sin el esfuerzo y las ganas de cada trabajador no llegaríamos a ningún lado.
Por eso hoy más que nunca nos esforzamos por construir un equipo que venga cada día a trabajar feliz.
Queremos llevar la sonrisa del campo a tu casa y solo con ellos es posible.
¡Ponle cara a nuestra gran cuadrilla!